Epic Games vuelve a mover ficha con su estrategia de juegos gratuitos, pero esta vez el foco no está en los grandes lanzamientos de PC ni en producciones recientes. La propuesta apunta a algo distinto: una obra que redefinió lo que podía ser un videojuego en móviles y que, con el paso de los años, se convirtió en un icono cultural mucho más allá de su propio medio.

Un regalo que dice mucho del rumbo de Epic en móviles

Desde mediados de diciembre, Epic Games Store intensificó su política de juegos gratuitos con una dinámica diaria en PC. Sin embargo, en paralelo, su tienda móvil ha seguido un camino propio, menos ruidoso pero igual de interesante: un título gratuito por semana, sin necesidad de vincularse a las promociones navideñas tradicionales.

En ese contexto llega uno de los nombres más respetados del videojuego para smartphones. Disponible para reclamar hasta el 1 de enero, esta oferta permite a los usuarios de móviles hacerse con una obra que roza el sobresaliente en Metacritic y que rara vez baja de las listas de “imprescindibles”. No se trata de un experimento menor ni de un free-to-play oportunista, sino de un juego completo, cerrado y pensado para disfrutarse sin interrupciones.

El proceso para añadirlo a la biblioteca es sencillo: basta con instalar la aplicación de Epic Games Mobile, iniciar sesión y acceder a la ficha del juego para reclamarlo. Una vez hecho, queda asociado a la cuenta, listo para jugar directamente desde la tienda, siguiendo el mismo modelo que Epic ha consolidado en PC durante años.

La elección no es casual. Con este movimiento, Epic refuerza su intención de posicionar su ecosistema móvil como algo más que un complemento. Apostar por un título tan influyente envía un mensaje claro: aquí también hay espacio para experiencias cuidadas, artísticas y memorables.

El juego que convirtió los puzles en arte interactivo

Para quienes aún no lo han probado, Monument Valley es una aventura de puzles que se apoya en la percepción visual y en la arquitectura imposible. Lejos de los desafíos frenéticos, propone un ritmo pausado en el que cada nivel funciona como una pequeña obra de arte interactiva.

El jugador acompaña a la princesa Ida a través de estructuras que desafían la lógica, inspiradas en ilusiones ópticas y geometrías irreales. Girar escenarios, alterar perspectivas y descubrir caminos ocultos forman parte de una experiencia que confía más en la intuición que en la complejidad técnica.

Ese enfoque fue clave para su éxito. Lanzado originalmente en 2014, el juego destacó por un diseño minimalista, una banda sonora envolvente y una accesibilidad poco habitual para el género. No exigía reflejos ni largas sesiones: invitaba a detenerse, observar y experimentar.

El reconocimiento no tardó en llegar. Ganó premios de diseño, fue señalado como uno de los mejores juegos de su año y alcanzó cifras de ventas sorprendentes para un título móvil premium. En menos de un año, superó los dos millones de copias vendidas, consolidándose como referencia obligada cuando se habla de videojuegos como forma de expresión artística.

A día de hoy, sigue siendo un ejemplo de cómo una idea clara, bien ejecutada, puede trascender plataformas y modas.

Cuando un videojuego salta a la cultura popular

Pocos juegos móviles pueden presumir de haber dejado huella fuera del sector. Monument Valley lo logró de una forma inesperada: apareciendo en una serie de alto perfil de Netflix. En una de sus temporadas más comentadas, el título se integró en la narrativa de House of Cards, no como un simple cameo, sino como parte activa de una subtrama.

El detalle llamó la atención por un motivo concreto: no hubo acuerdo publicitario detrás. La inclusión nació del interés genuino de los guionistas, que vieron en el juego un símbolo perfecto para retratar a ciertos personajes y situaciones. Incluso se llegó a mencionar dentro de los diálogos, algo poco habitual para un videojuego móvil.

El impacto fue inmediato. La aparición en la serie provocó un repunte de interés que se tradujo en un nuevo impulso comercial, como si el juego acabara de lanzarse de nuevo. Fue una demostración clara del potencial cultural del medio cuando conecta con audiencias más amplias.

Ahora, más de una década después de su estreno, Monument Valley vuelve a estar al alcance de millones de jugadores gracias a Epic Games. Gratis, en móviles y por tiempo limitado. Una segunda oportunidad perfecta para descubrir por qué este juego sigue siendo citado como uno de los mejores ejemplos de diseño interactivo moderno.