Un movimiento estratégico o una señal de alerta

En los últimos meses, la industria de los videojuegos ha experimentado ajustes significativos. Estudios que antes prosperaban han comenzado a adoptar medidas más estrictas, y Riot Games no ha sido la excepción. Tras la pandemia, muchos estudios de desarrollo reconfiguraron sus formas de trabajo, y aunque algunos lograron mantener el ritmo, otros han tenido que recurrir a despidos para ajustar sus estructuras. Este es el caso de Riot, que ha despedido a un número no revelado de empleados como parte de una segunda reestructuración en menos de un año.

Marc Merrill, cofundador y director de productos de Riot, explicó en un comunicado que estos despidos forman parte de una evolución estratégica dentro de la empresa. Merrill aseguró que Riot sigue comprometido con sus franquicias principales, League of Legends y Valorant, y que esta medida no es para reducir costos, sino para «asegurar que cuentan con los mejores talentos para enfrentar los retos del futuro».

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— Tryndamere (@MarcMerrill) October 15, 2024

¿Un futuro incierto para League of Legends?

La noticia de los despidos ha generado escepticismo tanto en la comunidad como entre los empleados. No es la primera vez que Riot toma decisiones drásticas en tan poco tiempo. A principios de este año, la empresa redujo su personal en un 11%, eliminando unos 500 puestos. La repetición de estos recortes ha alimentado dudas sobre el estado actual y futuro del estudio, así como el de sus títulos más importantes.

Sin embargo, Merrill ha insistido en que el objetivo de la empresa es mantener League of Legends vigente durante «los próximos 15 años o más». Para ello, Riot está realizando inversiones significativas, no solo en su equipo de desarrollo, sino también en la infraestructura que rodea al juego. Aunque ciertos roles han sido eliminados, el plan a largo plazo parece centrarse en reforzar la calidad del equipo y optimizar los procesos internos.

¿Qué podemos esperar de Riot Games?

La incertidumbre no solo rodea a los empleados de Riot, sino también a los millones de jugadores que dependen de la estabilidad y crecimiento del estudio. Merrill ha asegurado que, a pesar de los despidos, Riot está duplicando su apuesta por resolver los problemas actuales más rápidamente y preparar League of Legends para su futuro. Sin embargo, el impacto de estas decisiones a corto y largo plazo aún está por verse.

A medida que Riot Games navega por un período de cambios internos, las dudas sobre su estabilidad persisten. El enfoque de la empresa parece estar en consolidar su equipo para enfrentar los retos del futuro, pero el escepticismo sigue latente entre sus empleados y la comunidad de jugadores.